La Educación pública madrileña acentúa su declive
La Educación madrileña tiene dos redes:
la de pago y la de "pobres”
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Así lo afirmaba el secretario general de CCOO Madrid, Javier López, el día previo a la macro manifestación por la enseñanza pública.
Sindicatos y padres de alumnos dibujan un panorama estremecedor de la educación pública madrileña. Mientras Aguirre reinventa las cifras.
La Educación pública madrileña acentúa su declive.
Un año después de las protestas, manifestaciones y de los intentos de diálogo, la presidenta de la Comunidad de Madrid mantiene sus políticas privatizadoras y la inversión en Educación se desvanece en lo que ya es un presupuesto raquítico.
Sindicatos, profesores y asociaciones de padres denuncian “el atentado contra la enseñanza pública madrileña” y hasta que no consigan sentarse a hablar con la responsable del debacle educativo, mantendrán todo tipo de acciones sociales para dar a conocer la situación que padecen.
En un encuentro promovido por los sindicatos, sus representantes dibujan el triste panorama educativo y cuentan sus próximas movilizaciones.
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PRIVATIZACIÓN EN CIFRAS
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La idea de privatización que tantas veces se escucha cobra forma a través de los datos.
En el último año la educación pública ha perdido a 17.800 alumnos, mientras que la privada ha ganado 16.000.
“En el resto de las comunidades españoles alrededor del 64% de los alumnos van a escuelas públicas, mientras que en Madrid un 54% asiste a colegios privados”, explicó el secretario General de CCOO Madrid.
La venta de suelo público a iniciativas privadas se ha convertido en una política habitual en el Gobierno Regional: “Es una vergüenza que regalen terreno público a los colegios concertados, mientras centros públicos se caen a pedazos”, dice Javier López, y él mismo se explica:
“Pero claro para Esperanza Aguirre la educación es un negocio y sólo se preocupa en beneficiar a sus cortesanos”, denuncia. La presidenta de la Comunidad de Madrid hace su particular interpretación del gasto en Educación.
Según Aguirre Madrid gastará 4.835 millones de euros, lo que supondría una subida de 1,26%. Pero si a este número se le aplica el deflactor del Producto Interior Bruto (se le debió olvidar a la lideresa), lo que era un incremento pasa a ser una bajada del 2%.
Los programas de educación infantil, primaria y secundaria van a sufrir unos recortes cercanos al 9%, afirman desde los sindicatos CCOO y UGT.
Este tijeretazo al presupuesto se refleja en el recorte de rutas escolares,
el cierre de programas como ‘aulas abiertas’,
disminución de becas para el comedor o para los libros de texto,
cierre de bachilleratos nocturnos y de escuelas infantiles para niños de 0 a 6 años.
Esperanza Aguirre recorta por un lado, pero con otros no escatima.
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Aquellos padres que lleven a sus hijos a centros privados podrán desgravarse los uniformes y los gastos de escolarización.
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EDUCACIÓN DE RICOS Y POBRES
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