Cuatro décadas de conquistas ciudadanas en Leganés

En 1986, tras cuatro años de batalla, el vecindario de Leganés, con sus asociaciones a la cabeza, consigue una ansiada victoria: la apertura del Severo Ochoa.
Hicieron falta numerosas manifestaciones, recogidas de firmas y todo tipo de actos para lograrlo. Los mismos que fueron necesarios para conquistar los seis centros de Atención Primaria que demandaba el municipio o para mejorar su caro y deficiente transporte público.

Fotografías de estas tres batallas ciudadanas, junto a otras como la retirada de la tasa municipal de la basura, forman parte de la exposición “40 años de acción vecinal” que se inauguró el miércoles en el Centro Cívico Julián Besteiro de Leganés.



Para completar esta iniciativa de recuperación de la memoria ciudadana, las asociaciones vecinales del municipio organizarán el 20 de mayo en el mismo centro un “encuentro intergeneracional” sobre la historia del movimiento en Leganés.

La muestra “40 años de acción vecinal”, cuyo contenido íntegro puede visitarse en el sitio web http://www.memoriavecinal.org/
es un proyecto conjunto de la FRAVM y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, y se enmarca en los actos de celebración del 40 aniversario del nacimiento del movimiento vecinal.

En 1968, al amparo de la Ley de Asociaciones del régimen franquista, se legalizó en Madrid la primera asociación vecinal. Tal reconocimiento daba cobertura legal a una forma de organización ciudadana que, sorteando las dificultades impuestas por una rígida vigilancia policial, se había extendido en los barrios y municipios de la región. Ilegalizados los partidos políticos y los sindicatos situados fuera de la órbita del régimen, el movimiento vecinal se convirtió en cauce para expresar las demandas populares.
Éstas tenían que ver con las precarias condiciones de vida impuestas por un acelerado y caótico proceso de industrialización y por una Administración plegada a intereses especulativos, como con el reconocimiento de los derechos y libertades de ciudadanía y el establecimiento de un régimen democrático. Hoy, 40 años después, la región está sembrada de huellas de la labor de las miles de personas anónimas que, durante este tiempo, han trabajado de forma desinteresada por construir una comunidad más habitable y humana.

Las huellas se dejan sentir en zonas verdes salvadas de depredadores proyectos urbanísticos, en la salvaguarda de edificios históricos, en el acceso a viviendas dignas a miles de familias con escasos recursos, en la construcción de colegios, de centros sanitarios, en la recuperación y organización de fiestas populares y en la construcción cotidiana de una democracia participativa que rebosa los cauces establecidos por el modelo representativo, entre otras muchas.

1.200 imágenes esbozan, de manera aún superficial, la trayectoria de este movimiento en Madrid, narrada en 80 “batallas”, elegidas de forma consensuada por las asociaciones vecinales de la FRAVM, entre ellas la guerra del pan; la manifestación Por la amnistía, contra la carestía y por la legalización de las asociaciones de vecinos de la calle Preciados en junio de 1976; la conquista de la remodelación de 28 barrios de la capital que garantizó el acceso a una vivienda digna a 150.000 personas; la conquista, a pie de calle, de la mejora del transporte público en Leganés o de su red de gas ciudad,...


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“40 años de acción vecinal” en el Centro Cívico Julián Besteiro un espacio en el que los leganenses podremos visitarla hasta el 26 de mayo, de lunes a viernes y de 9h a 21h.

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