El lunes, la asociación vecinal de Prosperidad entregará su local a la ciudadanía

El próximo lunes, 5 de julio, finaliza el plazo impuesto por la Comunidad de Madrid para que la asociación vecinal Valle-Inclán, que lleva 35 años trabajando de forma desinteresada en el barrio de Prosperidad, haga entrega de las llaves de su local. Y eso hará, pero no a su actual propietaria, la Consejería de Educación, sino a “los vecinos, vecinas y asociaciones del barrio”, a las personas que en estos seis años de cesión lo han dado un uso. El acto, que comenzará a las 19h en la plaza de Prosperidad y cuenta con el apoyo de las 265 entidades de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), será amenizado por un grupo de tambores. Una limonada servirá para refrescar a los presentes.

Pero esta no es la única acción prevista por el colectivo ciudadana para hacer frente a la amenaza de desalojo. Al igual que hiciera el sábado pasado, mañana recogerá firmas y adhesiones de los ciudadanos del barrio a partir de las 12h en la misma plaza y el 13 de julio volverá a llevar su protesta al pleno de la junta municipal de Chamartín. En este proceso de movilización, la asociación vecinal no cesa de recabar apoyos del mundo de la cultura, la academia, la política y los movimientos sociales. Además del PSOE e IU y de organizaciones como la FRAVM, la FAPA Giner de los Ríos, ATTAC o la Asamblea de Movimientos Sociales de Madrid, personalidades como Carlos París, presidente del Ateneo de Madrid o Federico Mayor Zaragoza, presidente de la fundación Cultura de Paz y ex director general de la Unesco han mostrado su apoyo cerrado a la entidad ciudadana ante una “decisión incomprensible e injustificable” de la Comunidad de Madrid, en palabras de este último.




Pero, a pesar de este hecho y de la intensa actividad que Valle-Inclán desarrolla actualmente en el local amenazado, el Gobierno regional se ha negado hasta el momento a rectificar su posición y “no hace otra cosa que marear la perdiz”, en palabras de los representantes vecinales.

En una reunión que mantuvieron ayer en la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, el director general de Política Financiera, Tesorería y Patrimonio, Juan González Blasco, indicó que el desalojo del local era decisión de la Consejería de Educación cuando unos días antes Bonifacio Alcañiz, director del Área de Madrid Capital de la Consejería de Educación, había afirmado que las órdenes venían de Hacienda. Para Cavanna, presidenta de asociación de 2000 a 2009, la orden del Gobierno regional "es un ataque más al movimiento vecinal y requiere una respuesta.

El desalojo es un nuevo recorte a los derechos sociales que afecta a toda la ciudadanía. No sirven los criterios puramente monetaristas ni el pretexto de la crisis, el local es imprescindible, por lo que seguiremos movilizando a los vecinos, denunciando lo que consideramos es obstaculizar la labor de esta asociación en su justa lucha por tener un barrio cada día mejor”.

http://www.aavvmadrid.org/
 
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