"LEGANÉS ...UN POLVORIN"
Matar al mensajero.
Esta política informativa que tan buenos resultados ha dado históricamente en regímenes autoritarios acaba de ver la luz en Leganés, municipio de la zona sur de Madrid.
Calcando las formas de actuar del mismísimo Goebbels, los integrantes del grupo de cargos de confianza que rodean al alcalde, Rafael Gómez Montoya, intentan controlar todo lo que se informativamente se "mueve" en este municipio.
Sólo desde esta óptica puede entenderse su reacción a una información publicada por exclusiva en EL BUZON relativa a los contactos entre Ayuntamiento y Gobierno de la nación para instalar un centro penitenciario en la localidad.
Ya se sabe: como no gusta una noticia, mejor difamar que hacer frente a la realidad, por dura que ésta sea.
En los más de veinte años de trayectoria de esta empresa de comunicación (algunos de los que apoyan y amparan el atentado contra la libertad de expresión cometido desde la institución leganense ni siquiera sabían entonces que iban a vivir a costa del dinero de los vecinos, como ahora les ocurre) nunca habíamos sufrido un ataque frontal como el que ha decidido emprender el Ayuntamiento de Leganés o, mejor dicho, el sector del PSOE local que abandera Montoya y que, en términos de comunicación, controlan y ejecutan los "manolos".
Ellos, que han llegado al mundo de la política como quien dice esta misma mañana, que no aceptan las críticas, que se enredan en los mensajes que difieren de sus ideas, que se empeñan en actuar como las dictaduras más totalitarias, que utilizan la institución para tapar sus miserias, para mostrar sus miedos y para poner en práctica sus escasas dotes negociadoras, se descalifican por sí solos. Entendemos que el comunicado, amparado bajo el escudo del Ayuntamiento, recoge el pensar y el sentir de Montoya y su guardia de "corps", ocultos bajo el paraguas de sus cargos de confianza y de sus sueldos millonarios a costa de los vecinos y vecinas de la localidad.
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