LA SANIDAD PÚBLICA SE MUERE

Estos días se habla mucho de la Sanidad de Madrid.
La saturación en las urgencias de casi todos los hospitales llega a ser casi obscena, y mientras el gobierno de Esperanza Aguirre echa la culpa a una epidemia de gripe, los socialistas lo achacan al deterioro voluntario de la sanidad pública. (...)

Hemos hablado con un especialista en gestión hospitalaria, Carlos Barra, Otorrinolaringólogo del Hospital de Móstoles y especialista en Gerencia de Área de Salud por la Universidad de Valencia, sobre su opinión de lo que sucede con la sanidad madrileña, una situación extraordinariamente preocupante para los usuarios, que del desconcierto actual en el que se oculta lo que el gobierno está haciendo, pueden pasar a comprobar las deficiencias en las que irremediablemente se va a instalar la Sanidad, al privatizarse.

A la sanidad madrileña le caracteriza en la actualidad una financiación insuficiente, producto de la mala transferencia sanitaria que hizo Gallardón, cuando Aznar mandó hacerla. Y una gestión ineficiente, caracterizada por el despilfarro. Ambas cosas ya ponen en peligro que el sistema público sea sostenible.
Pero a esto se le suma una finalidad por parte del PP, la voluntad de que el sistema público esté débil y tenga carencias, para potenciar claramente el sector privado, o pasar decididamente a él, como están haciendo.Están generando un caos sanitario en las instituciones públicas, mientras se vende desde Esperanza Aguirre la bondad de los sistemas privados.

Por eso, a fecha de hoy, Esperanza Aguirre no ha podido inaugurar de manera real ningún hospital público en sus cinco años como Presidenta, y sin embargo se ha hartado de inaugurar hospitales privados. Ahora dice que va a abrir antes de las elecciones los hospitales hechos, será su segunda inauguración virtual, aunque ahora haya algo más: algún que otro médico en la urgencia, se han nombrado jefes de servicio, (por cierto, mediante un mecanismo de selección oscuro: por primera vez en la historia de este país se han nombrado jefes de servicio y de sección sin que haya ningún tribunal nombrado al efecto, ni se conozca los criterios para esa selección).
Pero no dice a los madrileños que ya hemos pagado millones de euros por estar cerrado los hospitales, como canon del 2007, y lo mismo va a suceder en el 2008.En radiodiagnóstico han privatizado ya la gestión y han creado, con la Ley de Acompañamiento, la Unidad Central de Radiodiagnóstico, que negocian con las multinacionales del sector: Siemens, Philips, General Electric, etc.
La idea es hacer áreas de negocio. Por ejemplo, los laboratorios ya constituyen un área de negocio. En este momento se están derivando muestras de laboratorio de Ciempozuelos, de San Martín de la Vega, de Titulcia y de Valdemoro, a un centro privado que hay en la plaza de Cristo Rey, que es propiedad de la misma empresa propietaria de la Fundación Jiménez Díaz y Valdemoro. Incluso se están derivando al sector privado pruebas de citología de esas localidades.Además de eso, hay situaciones puntuales.
El Sr. Lamela, el Consejero anterior de Sanidad, el que acusó falsamente a los médicos del Severo Ochoa puso en marcha un plan integral de urgencias y emergencias, y como se dice que los planes son tan buenos como sus resultados, el plan es tan bueno que ha dado como resultado el colapso permanente de las urgencias en Madrid.
Al mismo tiempo puso en marcha, a bombo y platillo, el nuevo proyecto de zonificación del nuevo mapa sanitario de Madrid, y a fecha de hoy no hay mapa; en el boletín oficial de la CAM del viernes 11 de enero, aparece por primera vez que van a hacer una modificación complementaria en atención primaria. Es decir, que no van a hacer el nuevo mapa, y no lo van a hacer porque si van a privatizar la sanidad pública, no les interesa hacer el mapa sanitario, Así, los enfermos vistos en Valdemoro, un hospital que es propiedad de la misma empresa dueña de la Fundación Jiménez Díaz, no va a tener un nivel máximo de prestación; cuando los enfermos que forman parte de la población adscrita necesiten una prueba especial que no pueda hacer el de Valdemoro, no van a ir al 12 de Octubre, que es el de su área, sino que van a ir directamente a la Fundación Jiménez Díaz para conseguirle a la empresa una facturación complementaria.

Eso está pasando en Madrid.
Y tampoco se da ninguna participación a los profesionales, las juntas técnico asistenciales de los hospitales se reúnen muy escasamente. Hay que pedirlas para reunirlas. Por supuesto, tampoco se da participación a la ciudadanía, que no se entera prácticamente de nada. Se les vende que todo va muy bien. La enorme promesa de la Sra. Aguirre de listas de espera quirúrgica en 30 días, en la que se gastó un montón de dinero, se plasma en que hoy casi 30.000 personas esperan más de 30 días. Es decir, que no ha cumplido su promesa, y que aunque dijo que si no la cumplía dimitiría, no lo ha hecho.Por otra parte, a los funcionarios públicos se les utiliza como suministradores de datos sensibles para el sector privado. Cuando el vicepresidente del gobierno regional, Ignacio González, dijo que Madrid era un mercado muy atractivo para el sector sanitario privado, era verdad, es muy atractivo; y no dijo que la administración le facilita todos los datos. Los funcionarios, los técnicos de la CAM, han hecho todo el estudio de frecuentación, derivación, población... datos que son entregados al consultor de los nuevos hospitales, y de algunos de los antiguos, quien lo pone bonito, lo presenta y se le paga 33 millones de pesetas. Ya no es el funcionario quien presenta el informe, sino que hace el trabajo sucio para que lo haga el privado. En ese sentido, la CAM se ha gastado en la legislatura anterior más de 5 millones de euros en contratos de consultoría y asistencia, para los planes de los nuevos hospitales(..)

En definitiva, ¿qué pasa en la Sanidad Pública Madrileña? Pues que hay un gobierno regional que se la quiere cargar. Y está haciendo todo lo posible para hacerlo.
Están generando un caos sanitario
"Aqui y Ahora"
La Sanidad Pública en Madrid se muere

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si se enteran ustedes de algo. La saturación de las urgencias alganza a casi todos los hospitales de ESPAÑA, no sólo de la comunidad de Madrid.

Esto ocurre por la insuficiencia del sistema nacional (no de la comunidad) de salud, en gran parte por el abuso de los beneficiarios que matan a la gallina de los huevos de oro de la asistencia universal y gratuita.

La obscena saturación de las urgencias se funcamenta en el elevado números de consultas "urgentes" por caspa, hombro doloros de meses de evolución, faringitis, problemas burocráticos, controles de vitaminas, seguimiento de la hipertención arterial (enfermedad crónica), rozaduras por zapatos nuevos, otras tonterías varias, banalidades surtidas y otros motivos injustos para urgencias.

Efectivamente, en época de epidemia de gripe, las urgenicas se colapsan, lo que es un indicativo del egoismo de las personas que acucen a este servicio por un problema de salud leve y autolimitado que puede ser solucionado perfectamente por su médico de familia, por su farmacéutico o por uno mismo cuardando reposo y tomanto "un poquito" de paracetamol y con dos dedos de frente, en vez de acudir a urgencias para colapsar el sistema y perjudicar a los enfermos de verdad.

Si hablamos de privatizar, ¿por qué no miras a la cercana
Andalucía, con hospitales privados, gestión privada de hospitales públicos, contratos por horas a profesionales que se van a trabajar a Portugal, ..? ¿Quién gobierna en Andalucía? ¿Aguirre? ¿Gallardón?

No me hables de sistema insostenible. El sistema es insostenible en España entera. Lo vamos a comprobar en pocos meses.

Asociación de Vecinos Nueva Fortuna dijo...

Madrid constituye un significativo escenario donde las cifras hablan por sí solas. El gasto sanitario anual per capita en 2002 fue de 799,99 € mientras la media española fue de 836,58 €.

Esto sitúa a la CAM en el antepenúltimo lugar de las diecisiete CCAA.

Esta deriva nos remite, sin duda, a las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios -GATS, en sus siglas inglesas-, acerca de la privatización de los servicios públicos.

Un jugoso negocio, en el caso del cuidado de la salud, teniendo en cuenta que constituye una mercancía con un alto valor añadido que, en la UE, representa el tercer sector en cuanto a generación de riqueza.

La gravedad del asunto se pone de manifiesto cuando la marea privatizadora choca con derechos básicos recogidos tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como en la Constitución Española e imposibilita el derecho a la protección universal de la salud.

Porque, desde un punto de vista ético, la esencia del Estado de Bienestar es la premisa de que la necesidad de un individuo es un reclamo sobre los otros.
De ahí la necesidad de una respuesta activa, concertada y propositiva que restablezca una política justa y redistributiva.

De ahí el imperativo de defender una sistema sanitario público, tanto en su financiación como en su provisión y gestión.

Un sistema que nos haga a todos iguales ante la ley.

Las transferencias sanitarias a las CC.AA. han desarrollado leyes que regulan la sanidad en cada una de las regiones – en nuestro caso, a través de la aprobación de la LOSCAM, la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, en diciembre de 2001-. Es en este ámbito donde la FRAVM debe participar para asegurar una red sanitaria pública que contemple no sólo el aspecto asistencial, sino también la rehabilitación, la prevención y la promoción de la salud.

Porque el balance del mapa sanitario madrileño a la luz de la entrada en vigor de la LOSCAM es poco esperanzador: . La presión asistencial se ha incrementado notablemente en los centros de atención primaria debido, tanto al aumento de la población de la CAM, como al hecho de la practica congelación de plantillas.

. La atención primaria no puede dar salida a muchas patologías que precisan atención especializada por la creciente desconexión entre ambos servicios, provocando bloqueos que sólo perjudican al paciente.
. La red hospitalaria madrileña no ha tenido cambios sustanciales desde las transferencias y la Consejería de Sanidad parece negarse a integrar los hospitales militares en la red sanitaria pública, desperdiciando así importantes recursos.
. La externalización del transporte sanitario a una UTE ha incrementado las demoras en el transporte y la saturación de la red de ambulancias de la CAM, mostrando una vez más que la privatización de este tipo de servicios merma la calidad del mismo.
. La asistencia de urgencias en la ciudad de Madrid sigue centrada en los centros hospitalarios que reciben una presión difícilmente sostenible, con incrementos anuales por encima del 5%.
. La fusión del SERCAM y 061 ha supuesto una menor dotación de medios humanos y de infraestructura, un incremento de los tiempos de llegada ante los avisos y la derivación hacia los centros de salud de una parte importante de la asistencia que venia siendo prestada por el 061.

Los profesionales de primaria, sobrecargados, no pueden responder con rigor y competencia la excesiva demanda asistencial de la que son objeto.
. Las listas de espera se han incrementado sustancialmente al tiempo que la Administración Sanitaria, según ha denunciado el defensor del Pueblo, utiliza sistemáticamente mecanismos de “maquillaje” para neutralizar la imagen pública de estos desajustes.

Ante este panorama, la FRAVM llama a los vecinos de Madrid a hacer frente a la precarización creciente de la sanidad pública a través de una respuesta activa, concertada y propositiva en torno a los siguientes objetivos específicos:

· Reivindicar la participación ciudadana a través de la reglamentación de la LOSCAM
· Recoger necesidades sanitarias de las zonas aportadas por la Asociaciones ·
· Sensibilizar a los vecinos con información continuada en temas de salud.
· Incidir en los Medios de Comunicación Social sobre los problemas de la Sanidad Pública
· Plantear a los Organismos correspondientes las necesidades y propuestas de las Asociaciones.

www.aavvmadrid.org

Unknown dijo...

Comentario a un presunto colega, Miguel, médico de urgencias.
Una reflexión para su reparto de responsabilidades: Si la saturación de las urgencias se debe a impúdicas consultas por caspa y similares, ¿cómo explica que en las urgencias se acumulen los enfermos en espera de ingreso, frecuentemente en los pasillos una vez superado el espacio programado para ello? La explicación sólo puede ser una de estas dos:
1. es mentira que las consultas que desbordan las urgencias sean por caspa y similares.
2. los médicos de urgencias no saben distinguir la caspa de las enfermedades graves y la hospitalizan.
Ésta última la descartaría por mi conocimiento de muchos médicos que trabajan en urgencias, pero con "profesionales" como vd. en las urgencias de doña Esperanza...no me atrevo.
Revise sus argumentos porque se le ve el plumero.
Fernando Soler
yo sí, médico especialista de aparato digestivo en el Severo Ochoa (colegiado 19052 de Madrid por si fuera de su interés compartir el suyo)

Anónimo dijo...

Hola, Fernando.

Como médico que eres, sabes que en urgencias se mezclan casos graves y urgentes, con motivos banales de consulta, totalmente injustificados.

No me lo invento. Sabes que en cualquier guardia vemos muchos enfermos que acuden a urgencias hospitalarias por faringitis, gastroenteritis, resfriados comunes, dolores articulares crónicos, ... y, de forma anecdótica se ven casos increibles (pero reales, vividos por mi) como caspa, mi hija tiene malas compañías (4 de la madrugada), me roza el zapato en el pie, me duele la barriga desde hace 35 años, ...

Lo de las consultas injustificadas en urgencias es un dato conocido y confirmado por numerosas estadísticas y por la experiencia de cualquier médico que trabaje en urgencias.

Mi opinión es que el colapso que viven las urgencias en toda España se debe a estas consultas abusivas (el triple que en otros paises europeos).

En algunas guardias estamos muy agobiados por el trabajo. A veces me pongo a imaginar: si desaparecieran de mi mesa todos esos trípticos no-urgentes, el trabajo se haría mucho mejor.

La sensación de saturación de los enfermos y familiares se debe (en mi opinión) a que la sala de espera está llena y el tiempo de espera es muy prolongado. Si se reduce el número de personas en la sala y el tiempo de espera a la mitad, el confort para estas personas sería mucho mayor.

Es cierto que hay pacientes en los pasillos, esperando una cama, una prueba, una técnica, el alta, ... (por ejemplo en el hospital provincial donde trabajo, bastante lejos de Madrid, por cierto).

Muchas veces yo tengo pacientes en observación y no los puedo atender porque estoy en la consulta viendo otitis y similares. Si tuviese tiempo podría completar la atención a estos pacientes más graves y evitar que permanezcan en el pasillo (puedo dar el alta, gestionar el ingreso, solicitar el traslado, completar su estudio, ajustar tratamiento, ....)

No puedo multiplicarme, mi tiempo es limitado. Si estoy atendiendo a los muy exigentes pacientes banales (las reclamaciones casi siempre vienen del que consulta de forma injustificada), no puedo dedicarme a los otros.

No trabajo en Madrid y evidentemente, no tengo ningún plumero que ocultar. Mi aportación no era política, sino como profesional sanitario.

Un saludo. Miguel.

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