Comisión de Comunicación de la Coordinadora de Trabajadores de la Sanidad Pública contra la Privatización

El miércoles 25 de junio varios centenares de personas en su mayoría trabajadoras y trabajadores de centros sanitarios se concentraron en la Puerta del Sol, ante la sede del gobierno regional de Madrid.

Acudieron a la convocatoria de la Plataforma de Trabajadores de Centros Sanitarios Públicos contra la Privatización, constituida sólo 13 días antes, para manifestar su decidida voluntad de parar la entrada masiva de empresas – en su mayor parte constructoras y financieras - en la gestión de la sanidad pública madrileña.

Al principio del acto se explicó la imperiosa necesidad de constituir la voluntad colectiva de los trabajadores de la sanidad, ante un proceso de privatización masivo y rapidísimo que la Consejería de Sanidad pretende extender al conjunto de los centros de atención primaria y de los hospitales en pocos meses y que se ha silenciado por los grandes medios de comunicación, los grandes sindicatos y los partidos políticos institucionales.

Trabajadores de diferentes colectivos y centros sanitarios contaron en una improvisada asamblea la situación que se vive en los centros ya afectados por la privatización:

la auténtica invasión de la empresa privada Capio en el centro de Especialidades de Pontones, en el que se han realizado obras sin licencia municipal, destrozando lo que había.
instalando consultas de los médicos de la empresa y expulsando sin previo aviso a los sanitarios públicos.
la situación de los trabajadores de Puerta de Hierro que, también sin explicación alguna, reciben cartas individuales en las que se les insta a trasladarse al nuevo hospital de Majadahonda o a otros centros.
la privatización de toda la información sanitaria (historias clínicas, pruebas diagnósticas, etc) que ya se ha producido en los nuevos hospitales y la convicción de que parecida suerte correrá toda la información sanitaria individual del conjunto de los usuarios de la sanidad madrileña, con el riesgo evidente de que acabe en manos de aseguradoras privadas y de la patronal que contará con datos que le permitan decidir acerca de la rentabilidad de contratar a cada trabajador.

A ello se une la situación de precariedad de los actuales informáticos de la sanidad pública, que ven peligrar su puesto de trabajo.
la lucha de trabajadores y usuarios del Hospital Virgen de la Torre de Vallecas que, por ahora, han conseguido a través de la lucha conjunta, impedir el cierre de un hospital público que ha demostrado su eficacia.

Las intervenciones se producían entre consignas coreadas con fuerza como: "Nada, nada, nada, para la privada", "Sanidad pública", "Fuera las empresas de la sanidad", "Arriba, arriba, arriba, arriba todos a luchar, la salud es un derecho, no algo para especular", 15/97, derogación o la ya famosa, dirigida a Esperanza Aguirre, "Que la detengan es una mentirosa, fascista y peligrosa, todo quiere privatizar"

En medio de las intervenciones y de los gritos llegó la información de que estaban llegando a la sede del gobierno regional muchos coches oficiales con "personajes" que merecían recibir de cerca los gritos y las acusaciones.

La concentración giró y los gritos se concretaron: "¿Cuanto os pagan por regalar la sanidad a la privada?", "El Consejero se vende por dinero", "a la lideresa, de Capio harán marquesa" y otros muchos improvisados por la rabia y la violencia de ver, cara a cara, a los responsables de tanto desastre.
Finalmente, Luis Montes, el médico del Hospital Severo Ochoa, que ha sufrido una persecución indigna que pretendía servir de desprestigio de la sanidad pública, a mayor gloria de la privatización, leyó el comunicado de la Coordinadora.

La concentración ha servido de "bautizo" en la calle, como debe ser, de una organización de lucha que apenas acaba de nacer y que se perfila – la necesidad obliga – como un precioso instrumento unitario, desde la base, asambleario y abierto, que actúe como expresión de la voluntad de resistencia colectiva de los trabajadores de la sanidad contra la privatización.

La Coordinadora es consciente del largo camino de extensión, organización y comunicación que le queda por recorrer para conseguir, junto a las organizaciones ciudadanas, parar la destrucción de la sanidad pública.
Sabe que los silencios sindicales y políticos, ocultan y son cómplices de poderosísimos intereses económicos, que pretenden barrer de un plumazo conquistas históricas de los trabajadores. Pero, sobre todo, ha asumido que no hay otro camino que organizar la lucha.

Su principal herramienta es difundir la información sobre las consecuencias concretas para la gente de la monstruosidad que se está gestando.
La acumulación de fuerzas que exija una huelga general contra la privatización de los servicios públicos, no sólo para demostrar el rechazo general que generan sino para derrotarla, es su objetivo inmediato.

La próxima asamblea abierta de la Coordinadora será el próximo 10 de julio, a las 18h, en el Hospital Clínico, puerta G, aula Schüller, 1ª planta norte.
La lucha continua.