La historia de una infamia –como es la grave situación de la sanidad en la Comunidad de Madrid

Con el acoso al doctor Montes comenzó la política infame del Gobierno Aguirre relativa a la sanidad.


La historia de una infamia –como es la grave situación de la sanidad en la Comunidad de Madrid- comenzó a observarse que iba en serio, muy en serio, cuando el Gobierno que preside Esperanza Aguirre lanzó toda su artillería para cargarse al doctor Luis Montes y a su equipo del hospital Severo Ochoa de Leganés. Los sicarios enviados por el entonces consejero de Sanidad, Manuel Lamela, consiguieron echar del Severo Ochoa a Montes y a sus colaboradores más inmediatos. No se pararon en barras hasta lograr el objetivo. Contaron para ello con el respaldo activo, y con frecuencia miserable, de su orquesta mediática. El doctor Montes fue acusado de asesino de enfermos por administrar paliativos legales a quienes estaban a las puertas de la muerte.

Fue abucheado y comparado con un ganster o un nazi. Recurrió ante los tribunales para defenderse del vendaval salvaje de improperio contra él. La sentencia fue favorable. Nunca, sin embargo, fue repuesto en sus responsabilidades médicas. Aguirre había declarado –cuando se inició el auto de fe para condenar a Montes- que si Montes era absuelto, volvería a su cargo. Una vez más no cumplió con su palabra. Aguirre parece una embustera irrefrenable.

Acoso creciente

Así empezó el acoso creciente del Gobierno Aguirre a la sanidad. Obstinada en los milagros de las privatizaciones, fue abandonando la sanidad pública dando paso a hospitales privados. Fanática del liberalismo salvaje, Aguirre ha ido destrozando los pilares del Estado del Bienestar. Los resultados no puede ser más inquietantes. Juan José Güemes, actual consejero de Sanidad, ha hecho bueno a su antecesor, Lamela, que ya es decir.

El defensor del paciente

La Asociación El defensor del paciente ha denunciado –según hemos informado en El Plural- que “la Comunidad de Madrid juega con la vida de los ciudadanos y hay listas de espera, trato deshumanizado y suciedad en hospitales madrileños. “Algunos pacientes estuvieron si comer durante 36 horas y hay niños que se les ha secado con sábanas”. El esfuerzo de pormenorizar cómo funcionan los centros sanitarios en Madrid conduce a conclusiones preocupantes.

Enfermos de SIDA

Asociaciones de enfermos de SIDA acusan a la presidenta madrileña de no haber desarrollado ningún plan de prevención en 2009. La Comunidad de Madrid, sin embargo, había recibido casi un millón de euros para combatir el VIH. ¿Dónde ha ido a parar el dinero teóricamente destinado a la lucha conra el SIDA? No hay respuesta, por ahora, de parte del lenguaraz Güenes ni de sus portavoces. Lo cierto es que, paulatinamente, cada vez más, el descontento por cómo gobierna Aguirre respecto a cuestiones tan sensible e importantes como la sanidad, se va extendiendo.

El descrédito

El descrédito de Aguirre comienza a rebasar los límites lógicos de cualquier gobernante porque gobernar a menudo desgasta. Pero desgasta más cuando los ciudadanos perciben la fragilidad sanitaria que se ha instalado, los últimos años, en la región de Madrid. Parece previsible que, a este paso, Aguirre caiga incluso en picado. Su fortaleza electoral está en juego y algunas encuestas apuntan que su victoria en las urnas no la tiene garantizada. Algún día, además, tendrá que dar explicaciones y no las tiene convincentes. No sólo explicaciones sobre la sanidad, sino sobre la educación, los espías que vigilaron al vicealcalde Manuel Cobo, entre otros, y el caso sospechoso de la Fundación Fundescam. Y no hablemos del tamayazo, que antes después acabaremos sabiendo lo que sucedió y cómo llegó la lideresa al poder. Aguirre amontona demasiadas facturas impagadas a día de hoy. La correspondiente a la sanidad es la más vergonzosa.

Enric Sopena, de El Plural
Visto en :

http://www.bolinf.es/wp/?p=16493

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